Era una vez en Frederiksberg

Era una vez en Frederiksberg

Frederiksberg, un barrio rodeado por el municipio de Copenhague además de sí mismo. Siempre lo ha sido, desde el comienzo como el pueblo Solbjerg que Absalon otorgó al obispo de Roskilde, según aparece en los pozos conmemorativos del Frederiksberg Runddel, donde comienza el paseo por la ciudad.

En el Frederiksberg Runddel, comienzo hablando sobre el área en la que estamos, centrados, y visitamos la iglesia de Frederiksberg donde cuento la historia de por qué ésta se construyó aquí en medio del barrio rodeado de entretenimientos para los copenhaguense.

Continuamos por "la ciudad holandesa" hasta el lago de los patos, y pasamos por los jardines de Frederiksberg hasta el palacio; de allí a las cisternas y luego a "la casa en la loma". Regresamos al boulevard de Frederiksberg y regresamos por el barrio de los teatros hacia nuevamente Frederiksberg Runddel. A lo largo del camino, cuento las historias de lo que vemos.